Italo Rota nació en 1953 en Milán y se graduó en Arquitectura en el Politécnico de Milán. A los 18 años, colaboró en esa misma ciudad con varios arquitectos de prestigio. Después, entre 1976 y 1981 trabajó en la redacción de la revista Lotus International, fundada por Pierluigi Nicolin.
En el campo del diseño, comenzó participando en los concursos para la ordenación de La Piazza Stamira de Ancona (1978) y para una sede de oficinas del gobierno regional de Sicilia (1979), además de los proyectos para la reconstrucción de los ayuntamientos de Partanna y Santa Ninfa, en la provincia de Trapani. Ese mismo año, se encargó de la preparación de una exposición para la XVI Trienal de Milán dedicada a “los instrumentos del diseño”.
Italo Rota fue profesor de diseño en la escuela de Arquitectura de París (1987-1990), la Facultad de Arquitectura de Ferrara (1998-2000) y el Instituto Europeo del Diseño de Milán (1996-1998).
Además, dio seminarios en distintas facultades y escuelas de la arquitectura, como la Universidad de Columbia, el Politécnico de Milán, Facultad de Arquitectura de Lausana y Ginebra.
Actualmente, es director del departamento de diseño de La Nueva Academia de Bellas Artes de Milán e imparte un taller en La Universidad de Venecia, en un proyecto titulado “memoria del jardín”.

comienzos en francia
Rota decidió realizar los estudios de Arquitectura y se licenció en 1982. Su talento lo ha llevado a realizar proyectos tanto para iglesias y auditorios, como para casinos y mediatecas, y a crear escenarios para exposiciones y actos o reestructurar museos.
Su carrera comenzó en Paris (Francia), lugar al que se trasladó a principios de la década de 1980. Allí, colaboró con numerosos artistas como Gae Aulenti y Piero Castiglioni, con los que participó en el proyecto ganador del concurso para los espacios interiores del Museé d’Orsay. Con Ulenti firmó también la reestructuración de los espacios del Museo Nacional de Arte Moderno del Centro Pompidou (1984-1986) y el proyecto para la Sala de los Reyes del Museo de Cluny, así como, en Italia, el del nuevo Lingotto de Turín.
En 1994, diseñó la disposición de algunas manzanas alrededor de la Grande Bibliothéque. Se ocupó, además, de la reestructuración del Thétre des Amandiers (1983-1983) junto con el director Patrice Chéreau, y de un centro de producción cinematográfica con taller de escenografía en Nanterre (1982-1986), con laboratorios itinerantes entre París, Berlín y Londres.
En Nueva York, mientras tanto, entre 1991 y 1992 diseñó y llevó a cabo las obras de remodelación arquitectónica de la Casa Italiana de la Universidad de Columbia.
regreso a italia
Al comienzo de la década de los 90, resurgió en Rota el deseo de volver a su ciudad natal, decisión que tomó en 1996, y que mantiene desde entonces.
En colaboración con el estudio boloñés de Stefano Barozzi y Stefano Marzadori, elaboró proyectos para la ordenación de espacios públicos en distintas ciudades italianas (San Donato Milanese, Sasso Marconi y Budrio, en Bolonia). Por otro lado, se ocupó del montaje de las dos exposiciones de la Trienal de Milán que nacieron de la colaboración con Bruno Fornier: Amate cittá. Además, en 1998, se encargó del proyecto del Museo de la Ciudad en la fortaleza Rocca Polina de Perugia. Le siguieron la Galeria de Arte Moderno de Génova y los interiores de la nueva sede milanesa del Deutsche Bank.
En 2002, con Fabio Fornasari, ganó el concurso para convertir el Palazzo dell’Arengario de Milán en el Museo del Siglo XX. En ese mismo año, ganó el concurso para el acondicionamiento del nuevo Casino de Lugano. Por otro lado, el diseñador Roberto Cavalli, dejó en sus manos su villa en Florencia y varias boutiques repartidas por el mundo.
En 2007, en la Trienal de Milán, Rota inauguró el Museo del Diseño. Entre 2003 y 2009, llevó a cabo en India las obras para la construcción de edificios para oficinas y zonas verdes al servicio del complejo siderúrgico de Bombay, para una residencia privada y para un templo hindú.
Por último, en España, en 2008, ganó el concurso para la construcción del pabellón de exposiciones “Ciudades de Agua”, uno de los cinco pabellones temáticos concebidos para la Expo de Zaragoza.
PROYECTOS
Durante su carrera, ha elaborado numerosos proyectos entre los que destacan, entre otros, la mediateca Sandro Penna de San Sisto, la mediateca Sandro Penna de San Sisto, el Templo hindú de Hánnuuo o el Oratorio de Santa Helena y Constantino. En este caso, me centraré otros proyectos realizados por este arquitecto milanés que han sido de gran relevancia para su carrera.
MEDIATÉCA MUNICIPAL DE ANZOLA DELL’EMILIA
Esta nueva biblioteca Anzola dell’Emilia, situada en la provincia de Bolonia, se inauguró en 2002. Anzola vivió de la agricultura gran parte de su historia, y no contaba con grandes medios para fines culturales. En 1998, sin embargo, Italo Rota presentó una propuesta para la reutilización de una estructura escolar de los años 20 que recogería la nueva biblioteca pública, con intención de dar mayores servicios a la ciudadanía. Transformó parte de la estructura interna, obteniendo así nuevos volúmenes y cinco niveles que el usuario debería ir recorriendo en una subida constante. Esta se complementa gratamente con la estructura del edificio.
El color, que llena sin límites todas las salas, es sin duda lo más característico de este proyecto. Las estancias se articulan mediante un juego de lugares coloridos en armonía entre sí. Constan de espacios pequeños y sencillos que muestran límites inciertos. Por otra parte, la luz de fondo está siempre presente, y todo el vacío es iluminado por una gran ventana en el lado norte –con lo que además consigue un gran contacto entre interior y exterior- y la luz filtrada se difunde en el interior a través de un juego de reflejos manipulados por medio de los cristales de colores. Estos cristales llamativos consiguen decorar las salas, además de permitir proporcionar una visión de unidad de todas ellas.
El objetivo de Italo Rota era que se sumasen las diferentes situaciones que se podían dar en la mediateca (leer, escuchar música, jugar…) que eran separadas en estancias de diferentes volúmenes según sus necesidades, permitiendo que los visitantes se viesen los unos a los otros por los grandes espejos de vidrio y ofreciendo diferentes puntos de vista de la mediateca. Por lo tanto, la arquitectura une a la vez que separa, mediante las películas de cristal que permiten ver, para ver y ser visto, ya que consiguen que la misma persona se refleje también. Es imposible observar toda la mediateca desde un solo punto de esta, por lo que el usuario deberá ir recorriendo todos los espacios y creando una imagen general en su cabeza. Podrá ir viendo, además, como los elementos más simples, simplemente duplicados y modificados, generan una multiplicad de formas
Italo Rota pretende crear un espacio acogedor y al mismo tiempo cautivador, como si fuera para un uso de tipo doméstico, no público; como si cada estancia, cada sala de lectura, fuese la sala de estar de casa, para lo que intentó amueblar las estancias con mobiliario que recordase a los hogares domésticos.
CENTRO PARROQUIAL SANTA MARGUERITA MARIA ALACOQUE
Esta iglesia está ubicada en Roma (Italia), y fue construida entre los años 2000 y 2005. Está formada por un único cuerpo central con una gran nave con tejado a dos aguas que se eleva hacia el cielo. Esta está cubierta con azulejos azules, dispuestos perfectamente en las superficies verticales de las paredes y en el techo inclinado.
En el interior, en el suelo de resina, se alternan bandas y zonas de color para definir las diferentes áreas según su función. Este suelo sirve de base para cuatro columnas transparentes llenas de luz que, levantándose hacia el cielo, sujetan la gran vidriera por la que entra la luz cenital. La luz penetra en la estructura a través de una superficie acristalada que aporta gran claridad al espacio.
Junto al gran volumen de la iglesia podemos encontrar el campanario triangular, recubierto de cristaleras –que refuerzan la idea del contacto entre interior y exterior- y grandes vigas blancas, que acoge el jardín de la Virgen, la gruta y otro jardín lleno de flores. Esta parte del complejo del edificio también se excavo en la tierra.
Pretendieron crear una estructura más moderna, con trazos simples y lineales y que fuera caracterizada por sus escasos, aunque simbólicos, elementos –el altar, el ambón, el enorme crucifijo en el exterior de la iglesia…-.
BOSCOLO EXEDRA HOTEL
BOSCOLO EXEDRA HOTEL
El Boscolo hotel está situado en Italia, y se construyó en tan solo 12 meses, entre 2008 y 2009. Es un hotel de cinco estrellas que consta de 11 plantas y que nace a partir de la reconstrucción de un edificio de los años 20. Una parte de este hotel está destinada para uso público, por lo que se convirtió en lugar de encuentro para muchos ciudadanos. Tiene dos grandes cristaleras que dan a la calle, estableciendo contacto ente interior y exterior.
En el techo podemos percibir las luces con diseños moleculares. Por otro lado, este hotel cuenta en el centro con una escalera helicoidal. Esta está envuelta con cintas metálicas y, en su centro, tiene una columna-escultura de catorce metros de altura, revestida con una decoración de triángulos pintados de colores y luces con pilotos LED.
En el hotel se exponen obras procedentes de diferentes museos de Milán en el vestíbulo-museo de paredes revestidas con brillantes intersecciones de color negro, que van cambiando según la temporada, lo que hace que este hotel tenga aún más contacto con la ciudad.
El restaurante de la planta baja se sitúa en una de las partes curvas del edificio. Es un lugar “total black”, es decir, decorado especialmente con tonos negros y, a medida que avanzas por la zona curvilínea, se va pasando del negro absoluto al blanco del suelo de la siguiente estancia. En este lugar, también son perceptibles las ventanas panorámicas que coinciden con las partes curvas del edificio. También se abren, de vez en cuando, espacios en los que sentarse que coinciden con las tribunas exteriores en esta parte curva.
En cuanto a los colores, Italo Rota presta gran atención a la hora de su elección. El rojo de la entrada, por ejemplo, recuerda el telón del teatro Alla Scala o a la escudería Ferrari. Por otro lado, a lo que a los materiales se refiere, intenta utilizar materiales macizos que proporcionen una larga duración, como piel y madera tallada en acero y mármol. Es un diálogo constante entre el diseño y los materiales para construir un equilibrio completo y complejo, sofisticado y delicado. Además, presta también gran atención a la iluminación. Son visibles los pilotos LED, lámparas y elementos “en cascada” por todo el hotel que pretenden influir en las sensaciones de los huéspedes.
Se percibe el nuevo concepto de hospitalidad. Aparecen amplios espacios comunes, colocan la recepción a un lado para una atención más íntima, habitaciones simples y refinadas – todas ellas únicas y personalizadas- en las que se respira tranquilidad y relajación. Rota intenta llamar la atención el público desde la gran señal roja de la entrada, que provoca el deseo de entrar al hotel y los juegos de luces que caen a través de dos grandes agujeros de triple altura.
PABELLÓN EXPOSITIVO CIUDADES DE AGUA DE LA EXPO DE ZARAGOA
“Ciudades de Agua” es una de los cinco pabellones temáticos de la Expo de Zaragoza 2008, que tenía como objetivo profundizar en el tema general “Agua y Desarrollo Sostenible”. Se construyó cerca del rio Ebro, en una zona que consiguió, de este modo, volver a recuperarse. Se le confió a Italo Rota este pabellón, que se ocupaba de la relación entre agua y ciudad.
Consistía en concienciar a los visitantes de la importancia y prioridad del agua para la calidad de vida de las ciudades y de matizar su esencialidad, fortuna y riqueza. De este modo, los pabellones intentaron transmitir el mensaje a todos los sujetos responsables del desarrollo urbano de que había que prestar una atención prioritaria al agua. Se formó una clase de itinerario que transcurría de una sala a otra y en el que, mediante montajes secuenciales con “buenas prácticas” y “ejemplos virtuosos”, se mostraban comportamientos responsables y soluciones sostenibles
En este caso, el pabellón formado por Italo Rota, parece una gran pérgola formada por hilos metálicos y hojas artificiales de colores, con una gran terraza que abraza el paisaje que rodea el volumen principal. En el interior de la estructura hay un conjunto de espacios, sin puertas ni salas, que parecen plegados como las páginas de un libro, como para cambiar continuamente de perspectiva.
Estando todo en movimiento, el único punto inmóvil, en el centro del espacio, era un jarrón de cerámica de cuatro metros de altura decorado con imágenes que explicaban la relación entre el agua y la forma de la ciudad de Zaragoza, desde el siglo II hasta el 2030.
En cuanto al color, las paredes son de color blanco hielo y los suelos negros; la información y las imágenes se proyectaban sobre fondos neutros. Por otro lado, podemos decir que es una gran arquitectura diseñada completamente por ordenador, donde, sin embargo, no se ve ningún equipo informático. Está cubierta de pinturas, realizada con mosaicos de vidrio cerámico. Finalmente, es una arquitectura abierta, sin puertas, lo que transmite una sensación de amplitud.
En cuanto al color, las paredes son de color blanco hielo y los suelos negros; la información y las imágenes se proyectaban sobre fondos neutros. Por otro lado, podemos decir que es una gran arquitectura diseñada completamente por ordenador, donde, sin embargo, no se ve ningún equipo informático. Está cubierta de pinturas, realizada con mosaicos de vidrio cerámico. Finalmente, es una arquitectura abierta, sin puertas, lo que transmite una sensación de amplitud.
Como habéis podido comprobar, en lo que se refiere a sus diseños, se distinguen por ser espacios amplios, con escenarios y atmósferas mágicas, con estructuras complejas diseñadas para intentar, en todo momento, desencadenar emociones en las personas que lo están observando. Uno de sus mayores propósitos es, por lo tanto, crear un impacto emocional y jugar con la sensibilidad del visitante en cuanto este penetre en uno de sus espacios, mientras que intenta llamar su atención hacia objetos originales y atractivos. Quiere que cada persona pueda interpretar cada proyecto desde un punto de vista personal y subjetivo. Toma como prioridad conocer previamente las necesidades del espacio y el cliente para poder, después, diseñar en base a la información recibida.
Mantiene siempre una llamativa y atrayente arquitectura. Da gran importancia a los detalles, las referencias simbólicas, los contrastes y los materiales. Muestra diseños armónicos y especiales, teniendo siempre de referente la funcionalidad y las formas de sus proyectos, trabajando siempre muy minuciosamente, fijándose hasta en el más pequeño detalle de sus obras, para dotar a estas de un especial cuidado y personalidad.
Es, sin duda alguna, un diseñador arriesgado, que busca en todo momento la innovación, un artista funcional que finaliza sus obras con acabados armoniosos. Predominan en sus proyectos tanto la importancia del contacto entre interior y exterior, para lo que recurre a grandes cristaleras o ventanas en la mayoría de los casos, como el uso de la luz y los gestos fuertes, que construyen una perfecta sinfonía de espacios y objetos extremadamente brillantes y artísticos, creando una interacción estrecha entre el espacio y el movimiento.
Es, por lo tanto, un arquitecto innovador y poco convencional, con diseños enfáticos y experimentales, cuya carrera ha ido transcurriendo y evolucionando desde la segunda mitad del siglo XX hasta principios del XXI, convirtiéndose en un importante referente para cualquiera de estas dos etapas.
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